Internet ha abierto un sinfín de posibilidades para conocer personas de otros países, pero también ha dado paso a una de las estafas más comunes: la del romance con supuestas mujeres rusas. Si alguna vez has recibido un correo de una «hermosa rusa» que está interesada en ti desde el primer mensaje, ten cuidado. Podría tratarse de una típica estafa rusa.
La típica estafa del amor ruso
La forma más común de este engaño comienza con un mensaje inesperado en tu correo electrónico o redes sociales. Una mujer, que supuestamente vive en Rusia o un país cercano, te escribe diciendo que ha visto tu perfil y que está interesada en conocerte. Su español no es perfecto, pero es comprensible. Rápidamente, la conversación se vuelve emocional, y en poco tiempo, ella declara su amor por ti, a pesar de que apenas te conoce.
Poco después, empiezan los problemas: ella quiere ir a verte, pero no tiene suficiente dinero para el billete de avión. O peor aún, un familiar suyo ha enfermado y necesita ayuda económica urgentemente. Algunos casos son más elaborados: te envían fotos y documentos falsos para «demostrar» que todo es real.
El resultado siempre es el mismo: una vez que la supuesta «novia rusa» consigue suficiente dinero, desaparece sin dejar rastro. Y lo más sorprendente es que, en la mayoría de los casos, ni siquiera era una mujer quien estaba detrás de esos mensajes. Muchas de estas estafas son llevadas a cabo por grupos organizados que ni siquiera tienen relación con Rusia.
Las falsas agencias matrimoniales
Otro típico engaño ocurre a través de agencias matrimoniales que prometen ayudarte a encontrar a la «rusa de tus sueños». Estas páginas suelen ofrecer catálogos de mujeres, como si fueran un menú de restaurante: puedes elegir el color de cabello, la altura, el peso y otros detalles.
Esto ya debería ser una gran bandera roja. Ninguna mujer real se presenta de esta manera.
La mayoría de estas agencias son fraudulentas y funcionan de dos maneras:
- Cobran grandes sumas de dinero por supuestos «gastos de comunicación», que incluyen traducción de mensajes, verificaciones y otros servicios ficticios.
- Te presentan a mujeres falsas, que son solo imágenes robadas de redes sociales o incluso creadas con inteligencia artificial. Al final, el objetivo es que sigas pagando por un sueño que nunca se hará realidad.
Por eso ten cuidado, si te diriges a una agencia de estas, lo más seguro es que se trata de una estafa rusa.
Cuidado con los fraudes en persona
El engaño no solo ocurre en Internet. También hay otro tipo de estafa rusa dirigido a extranjeros que visitan Rusia con la esperanza de encontrar el amor.
Un fraude típico comienza en un sitio de citas en línea. Una mujer joven y atractiva te escribe primero (lo cual ya es sospechoso, porque en la cultura rusa es poco común que una mujer tome la iniciativa). Parece interesada en ti y sugiere una cita en un restaurante.
El problema comienza cuando llega la cuenta: de repente, la cena cuesta 400, 500 o hasta 1000 euros. Si te niegas a pagar, aparecen hombres amenazantes que te exigen el pago, diciéndote que llamarán a la policía. En realidad, el restaurante es parte del fraude y todo estaba planeado desde el principio.
Este tipo de estafa rara vez funciona con los rusos, porque ellos saben que pueden llamar a la policía sin problemas. Pero un extranjero se asusta y paga por miedo a problemas legales.
¿Cómo evitar caer en estas trampas?
- Desconfía de cualquier persona que se enamore de ti demasiado rápido. Nadie se enamora en unos días sin haberse visto en persona.
- Nunca envíes dinero a alguien que no has conocido cara a cara. Ninguna persona seria te pediría dinero al poco tiempo de hablar contigo.
- Evita las agencias matrimoniales que ofrecen «novias a la carta». Son una estafa y solo buscan sacarte dinero.
- Si viajas a Rusia, elige tú el lugar de la cita. No vayas a restaurantes que te recomiende una mujer desconocida en un sitio de citas.
- Recuerda que elegir pareja es mutuo. Si todo es demasiado fácil y rápido, probablemente sea un fraude.
Las estafas de amor son un negocio millonario, y cada año miles de hombres caen en estas trampas. Pero con un poco de precaución y sentido común, puedes evitar ser una de sus víctimas. ¡Abre los ojos y protege tu corazón (y tu cartera)! 😉
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